E.M.S., el niño de 13 años que falleció ayer mientras realizaba unos ejercicios de gimnasia en el Instituto de Educación Secundaria Icaro, situado en la calle La Saeta del barrio getafense de Perales del Río (Madrid), había sufrido anteriormente otros «desmayos y mareos» fuera del centro, según han manifestado algunos de sus compañeros.
El alumno, que cursaba primero de la ESO, estaba en clase de gimnasia cuando, a los cuatro minutos de iniciar ejercicios de desplazamiento, empezó a tener convulsiones y sufrió un desvanecimiento, según informaron ayer fuentes municipales.
Una alumna del instituto y vecina del adolescente fallecido ha declarado ue «hace un año le dio otro mareo y se desmayó de repente en la calle, pero esta vez le ha dado más fuerte». Esta circunstancia también fue corroborada por otros alumnos que compartían aula con él que han añadido que «le daban ataques epilépticos» y el año pasado «se desmayó en la calle, pero quedó en un susto».
En el instituto Ícaro del barrio de Perales hay hoy dolor y consternación, y, aunque las clases oficialmente no se han suspendido, los alumnos han acudido al centro pero han optado por no asistir a ellas. Una de las alumnas ha señalado que se han negado a acudir a clase, aunque «algunos profesores no querían suspenderlas», y otros han indicado que no tienen gana de nada y todavía no se pueden creer que haya fallecido.
Se golpeó la cabeza contra un banco
Uno de los alumnos que presenció lo sucedido ha explicado que Esteban se encontraba en clase de gimnasia y después de varios minutos «dando vueltas, se subió a un banco, se mareó y se cayó, dándose con la cabeza en el banco. Intentó levantarse y se volvió a caer».
Desde el centro avisaron inmediatamente al servicio de urgencias sanitario que «le reanimaron» durante una hora y lo trasladaron «estabilizado» en un helicóptero» al Hospital Clínico de Madrid, donde ingresó cadáver. Algunos compañeros comentaron que el chico «no daba normalmente clases de gimnasia» y han coincidido en destacar que era «una buena persona».
La dirección del Instituto Ícaro, así como los profesores del centro de educación secundaria, no han querido hablar sobre los detalles de lo ocurrido, aunque sí han manifestado su consternación por la muerte del joven alumno.
Al joven, de nacionalidad colombiana aunque nacido en Holanda, se le practicará la autopsia y su cadáver se encuentra en el tanatorio sur de Madrid. El barrio de Perales del Río, donde reside la familia de E.M.S. se encuentra a unos diez kilómetros del casco urbano de Getafe.