La alimentación es pieza clave en la prevención o recuperación de enfermedades cardiovasculares. Conoce el efecto positivo o negativo de determinados nutrientes para la salud de tu corazón.
La enfermedad cardiovascular engloba una serie de dolencias que afectan al corazón y los vasos sanguíneos. Entre estas patologías se encuentran, por ejemplo, la arterioesclerosis, el infarto agudo de miocardio, la angina de pecho, elictus, los aneurismas o la hipertensión arterial.
Su frecuencia y gravedad han convertido a las enfermedades cardiovasculares en la primera causa de mortalidad en los países industrializados de unos años a esta parte. El crecimiento en su diagnóstico y desarrollo ha sido vertiginoso debido a la gran influencia que tiene en su aparición hábitos como la alimentación, la práctica de ejercicio físico o el tabaco. Por ello, estos son los tres pilares que conforman la prevención de esta dolencia. En este artículo nos centraremos en la importancia de cuidar la dieta para mantener un corazón sano. Especialmente en lo que se refiere a la elección adecuada de los alimentos que tienen la capacidad de prevenir, frenar y revertir algunos síntomas, o por el contrario, de rechazar aquellos cuyos componentes puedan ser nocivos para estos procesos.
Por supuesto, no debemos olvidarnos de que es vital practicar actividad física, con el fin de mantener un correcto estado de salud y un peso dentro de los límites saludables; ni del tabaco, como grave factor de riesgo en la aparición y desarrollo de la enfermedad del corazón que debemos evitar.

Alimentos prohibidos

Alimentos permitidos

Alimentos recomendados y desaconsejados para enfermos cardiacos

Este es un cuadro resumen de los alimentos recomendados y no recomendados en patología cardiovascular:

Grupo de alimento Recomendado No recomendado
Leche y lácteos Desnatados Enteros y dulces
Nata, crema de leche
Cereales Integrales Repostería y bollería industrial
Legumbres Todas
Hortalizas y verduras Todas
Frutas Todas
Frutos secos en cantidad moderada
Coco
Fruta en almíbar
Frutos secos salados
Carnes Magra: pollo, pavo, lomo y solomillo de cerdo, ternera, conejo
Jamón cocido bajo en sal
Grasa: cordero, pato, gallina
Vísceras
Embutidos, patés
Pescados Blanco y azul En conserva salado o ahumado
Huevos En cantidad moderada
Grasas Aceite de oliva virgen.
Aceite de semillas
Tocino, mantequilla, margarina
Aceite de coco y palma
Azúcares Lácteos azucarados
Refrescos azucarados
Chocolates
Golosinas y dulces
Varios Agua, infusiones, caldos desgrasados
Vino tinto, uno o dos vasos en comidas
Platos precocinados
Aperitivos
Alcohol
Sal, cubitos de caldo
Café, té
Formas de cocinado Plancha, vapor, horno, papillote, wok, hervido Rebozado, empanado, guiso, estofado