Hoteles y restaurantes con corazón

Cada día nos cuesta más atraer huéspedes a nuestros hoteles, y ahora con los apartamentos vacacionales nos lo ponen más difícil. Tenemos que demostrar a nuestros huéspedes que en nuestros hoteles encontrarán no solo el confort, sino algo más que no puedan encontrar en otros sitios. En los destinos turísticos de primer orden de todo el mundo encontramos que sus hoteles aparecen cardioasegurados, donde los hoteleros demuestran que se preocupan de la salud cardiaca de sus clientes.

Instalando un Desfibrilador Externo Semi-Automático (DESA) y formando al personal del hotel,  mandamos un mensaje a nuestros huéspedes de que estamos preparados para salvar una vida, y nuestros huéspedes se sienten seguros.
En el caso de hoteles con una capacidad media-alta, ya hay Comunidades Autónomas como Andalucía, Cataluña, Euskadi y Canarias que obliga a los hoteles a estar cardioasegurados. En España se produce una media anual de 45.000 paradas cardiacas, con una supervivencia que se sitúa solo en torno al 5%. Es la primera causa de muerte en nuestro país. No esperemos a que la ley nos obligue para SALVAR VIDAS.