MUSKIZ – A lo largo de este mes de julio, el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Muskiz culminará la instalación de cinco nuevos desfibriladores de manera que todas las instalaciones deportivas, centros escolares e instalaciones municipales que son susceptibles de admitir una importante afluencia de público contarán con un desfibrilador semiautomático (DESA). Además se va a instalar el primer desfibrilador exterior en un espacio público en plena calle, uno de los pocos existentes en todo el Estado.
“En estos momentos tenemos previsto contar con 12 desfibriladores. Los cinco últimos se instalarán en el frontón de San Juan, en el campo de fútbol -donde se va a reponer el que existe por uno más moderno- en el colegio Cantarrana Muskiz, en Muskizko ikastola y uno externo en el entorno de la plaza Meatzari que sería el primer desfibrilador que hay en el municipio en un espacio público exterior”, señaló el alcalde de la localidad, Borja Liaño, quien no dudó en calificar de “puntero” al municipio por el ratio de estos aparatos por habitante que tendrá Muskiz.
JAPÓN En este sentido, el regidor local destacó que según los datos que maneja la Sociedad Española de Cardiología y el Consejo Español de Resucitación, Muskiz superaría con creces los ratios a nivel mundial. “En Japón hay 47 de estos aparatos por cada 100.000 habitantes; en Francia, 15,7; en Dinamarca, 9,26; en Alemania, 8,54, y, en España, 1,7. En Muskiz vamos a pasar a disponer de un DESA por cada 625 habitantes, o lo que es lo mismo, un ratio de 160 por cada 100.000, sin duda puntero en materia de cardio-protección a nivel mundial”, remarcó el primer edil quien significó el importante papel que pueden jugar estos aparatos de rescate.
Según destacó Liaño, “no se trata solo de contar con doce desfibriladores si no que desde el Departamento de Medioambiente y la agrupación de Protección Civil se ha formado ya a cerca de 700 personas, la mayoría estudiantes pero también a todos los vecinos que han querido hacerlo. Un aprendizaje que puede salvar vidas”.
Al respecto, Liaño puso de manifiesto que, mientras en el Estado la probabilidad de sobrevivir a una parada cardiaca en la calle es del 5%, unas 1.500 personas, “la aplicación de la reanimación cardiopulmonar y desfibrilación en los primeros 3-5 minutos tras una parada puede producir tasas de supervivencia del 49-75%. Con una sola vida que salváramos en Muskiz ya habría merecido la pena contar con estos aparatos”. – E. Zunzunegi