Un trabajador de uno de los puestos de Mercagranada sufrió un infarto de corazón la pasada madrugada del martes, sobre las tres y media de la madrugada. En este inmenso mercado mayorista, donde a diario se mueven más de 2.500 personas, no había ni un médico ni una enfermera, ni siquiera un desfibrilador -aparato que efectúa descargas eléctricas para reanimar el corazón- que hubiera permitido prestar una ayuda vital a este hombre de 45 años fallecido finalmente. El veterinario de Mercagranada fue quien prestó auxilio al infartado en primera instancia, así como otras personas que se encontraban en la zona y tenían algunos conocimientos de reanimación cardiopulmonar.
Todos los esfuerzos allí consumados sirvieron de poco. Un dispositivo de cuidados críticos y urgencias acudió a Mercagranada para prestar los primeros auxilios y trasladar a este trabajador a un hospital granadino. No logró sobrevivir y ayer por la mañana fue enterrado.
Este óbito ha desatado las críticas entre las asociaciones de mayoristas y los puestos minoristas que operan en Mercagranada, que exigen la presencia de algún tipo de dispositivo sanitario de forma permanente en estas instalaciones.
«Llevamos ya bastante tiempo planteando en el consejo consultivo la necesidad de disponer de una enfermera, de un médico o de algún tipo de dispositivo sanitario que esté allí ante cualquier problema de salud que surja. Aquí se mueven a diario unas tres mil personas, se utilizan herramientas peligrosas como cuchillos de grandes dimensiones. Y hay accidentes. No sé si el pasado martes este trabajador se hubiera salvado si hubiéramos tenido un médico aquí. Sí sé que este servicio médico es importante tenerlo de forma permanente», advierte el presidente de la asociación provincial de Mayoristas de Pescado de Granada, Sergio Álvarez.
En la misma línea se expresa José Blanco, presidente de la asociación de Mayoristas de Frutas y Verduras de Granada. «No es momento de culpar a nadie, sino de encontrar soluciones. Está lo suficientemente claro que si logramos disponer de un equipo sanitario e incluso de un desfibrilador siempre será mejor para todos, por nuestra propia seguridad».
Mari Carmen, responsable de otro puesto de congelados de este mercado mayorista, también se quejaba. «No es de recibo que aquí no haya un médico o una enfermera. Aquí se mueve mucha gente, esto es como un pueblo y no se puede consentir que haya estos problemas. Es propio del tercer mundo. Hace falta un equipo médico y más seguridad».
Por su lado, la edil de Medio Ambiente y Consumo, Telesfora Ruiz, explicó ayer a IDEAL que la solución para disponer de este dispositivo sanitario sería que los 118 operadores de Mercagranada se aunaran para disponer de una sola mutua y no que cada uno tuviera la suya. «Con una sola mutua para todos sí sería factible disponer de un equipo sanitario de forma permanente allí, que pudiera actuar ante cualquier tipo de accidente». La concejala recuerda que hace algún tiempo se presentó una propuesta en este sentido y «sería conveniente retomarla ahora para alcanzar un acuerdo».
Mercagranada dispone de 118 operadores que en el año 2014 movieron 122.564.751 kilos de frutas, verduras y hortalizas, así como 8.906.055 kilos de pescado. En ese mismo periodo de tiempo, 266.523 vehículos cargaron alimentos comprados en estas instalaciones.