A finales del año pasado Galgo Medical cerró una ronda de un millón de euros con capital de Inveready. Con esta inyección de dinero quería validar en varios hospitales los productos de software que ha desarrollado y poner en marcha su comercialización.
Unos meses después, la empresa ha lanzado la aplicación ADAS-VT, un software pionero en el tratamiento de los pacientes en casos de ataques de corazón que permite a los especialistas poder comprender rápidamente qué cicatrices se han generado en el paciente y mejorar el proceso de ablación con catéter, que hace que el corazón recupere la sincronía en el latido.
El producto facilita la intervención porque obtiene imágenes del corazón en 3D a través de una resonancia magnética, por lo que los médicos pueden planificar mejor el procedimiento quirúrgico, que se vuelve más rápido, más eficiente, más directo y también más barato respecto de lo que se hace actualmente, que es más inseguro tanto para el paciente como para el especialista.
Esta nueva tecnología se ha evaluado en el Hospital Clínic de Barcelona (donde fue creada la empresa hace tres años como spin-off junto con la Universidad Pompeu Fabra) y en hospitales punteros gracias a los acuerdos que Galgo Medical ha cerrado recientemente en Estados Unidos(el John Hopkins en Baltimore y el Hospital de la Universidad de Pennsylvania en Filadelfia), Brasil (Instituto do Coraçao en Sao Paulo) yAlemania (Leipzig Herzzentrum).
Según el director general de la empresa, Antoni Riu, hasta ahora ya han aplicado el software con éxito en 350 pacientes, y tienen una decena de hospitales de todo el mundo interesados en adquirirlo. «Los resultados preliminares muestran que los pacientes tratados con nuestro método quedan mejor curados. Además, esta herramienta ayuda a los médicos a ganar confianza», concluye.
Galgo Medical también está en conversaciones con grandes fabricantes internacionales de productos médicos para que puedan comercializar el software. Entre ellos, hay Medtronic y Boston Scientific, que tienen interés en el proyecto porque venden catéteres de ablación.